Una gran forma de conocer otra cara de Buenos Aires es alojarse unos días en una Estancia, a pocos kilómetros de la ciudad.  Estas antiguas casas familiares, devenidas en alojamiento de categoría, logran sumergir a sus huéspedes en un viaje en el tiempo al Buenos Aires de antaño, pero con comodidades modernas. Rodeadas de campos y paz, en las Estancias pueden realizarse actividades como cabalgatas, clases de polo y clases de cocina, o planes relajantes como masajes, servicios de spa o simplemente disfrutar de la tranquilidad reinante. Cuéntenos sus preferencias, y nosotros organizaremos todos los detalles para que su única preocupación sea a qué hora se sirve el asado. 

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